lunes, 30 de julio de 2012

Lactancia

Voy a aprovechar hoy, que estamos en fiestas y está el happyfather toda la mañana con el alien, para contar mi experiencia con la lactancia materna.

Desde antes de dar a luz ya había decidido que quería darle el pecho a mi hijo y que me esforzaría porque así fuese, aunque dar el pecho a demanda sea un poco 'to'l día la teta fuera'. En las clases pre-parto de mi centro de salud, se habla de la lactancia y se dan consejos y trucos y enseñan la posición correcta y todas esas cosas que enseñan las matronas. Yo estaba deseando tener esa clase, porque estaba completamente perdida. Nadie de mi entorno (ni mi madre, ni mi suegra, ni mis tres cuñadas) había dado el pecho, excepto mi abuela. Pero claro, mi abuela lo que me decía era que para 'hacer mucha y buena leche', tenía que comer patatas fritas, caldo de pollo y de gallina, beber cerveza y vino quina. La leche borracha (y con colesterol), la leche mejor.

Pero , avatares del destino, que me perdí la lección. Y cuando dí a luz no me dejaron ponerme al bebé al pecho, y tuve suerte de que me lo dejasen tener un rato antes de meterlo a la incubadora. Por suerte, estaba tan bien, que lo sacaron enseguida y pude ir a alimentarle a neonatos cada tres horas. Yo quería darle el pecho, pero cuando me preguntaban las enfermeras si mamaba y yo les contestaba que sí, porque dolía, me decían que eso estaba mal, que amamantar no duele y que le quitase el pezón y se lo volviera a ofrecer. El pobre niño empezaba a llorar y ya no se 'enganchaba' al pezón. Entonces llegaba la enfermera con su biberón con ¡25 ml de leche! Y así cada día en cada toma. Llegó un momento que lo que hacía era sacarme la leche para que se la diesen en biberón las enfermeras del turno de noche, en lugar de levantarme para ir yo. Total, ya le estaban acostumbrado a la tetina. De hecho usaban, como  chupete, una tetina con una gasa dentro.

Todo cambió al llegar a casa. Cuando llegamos a casa, el bebé empezó a llorar de hambre y le ofrecí el biberón con la leche que me había sacado en el hospital, porque casi se me hace una mastitis. Y se quedó tan pancho. Ya me veía yo teniendo que sacarme la leche para que se la bebiera, puesto que en tres días no había sido capaz de darle el pecho 'correctamente'. Pero no, la siguiente vez que tuvo hambre, me lo puse al pecho, y del daño que me hacía me caían lagrimones por las mejillas, pero él tragaba, él estaba bebiendo. Y mi abuela y su hermana, (quién también amamantó y además fue ama de cría) me explicaron que era totalmente normal que al principio, los primeros días, me hiciese daño. Eso es que mis pezones eran demasiado planos, y los estaba 'sacando'.

Efectivamente, los primeros días era doloroso, un infierno maternal, pero poco a poco, el dolor se fue mitigando hasta que desapareció. Y durante seis meses mi hijo prematuro únicamente se alimentó de leche materna. A los tres meses ya estaba por encima del percentil 50, tanto en talla como en peso. Porque mi niño es un campeón.

No fue nada fácil este período de la maternidad. No tenía el apoyo de nadie, excepto de mi abuela. Todo el mundo lo veía tan pequeño (incluida yo), que todo el mundo me sugería ,a toooodas horas, que le diese leche de fórmula. No tenéis ni idea de lo estresante que me resultaba que todo el mundo me mirase con suficiencia y me espetase: "Ese niño estaría mejor alimentado si le dieses biberones".  Me enervaba, me sacaba totalmente de mis casillas. Pero a pesar de los momentos de frustración, de las ganas de degollar gente a todas horas, del dolor físico y del desgaste emocional de estar todo el día de mal humor con la gente y el mundo, amamantar a mi hijo ha sido la mejor decisión en mi maternidad (hasta ahora) y no lo cambiaría por nada.




9 comentarios:

  1. La gente es muy meticona, eso está demostrado. En mi entorno tampoco conocía a nadie que se acordara de como dar com odios manda el pecho, pero yo sí asistí a la clase de lactancia del cursillo de preparación al parto, y la matrona nos dijo una cosa que a mi se me quedó grabada a fuego. " si mueve la orejita es que está mamando bien"

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    1. A veces se agradecen los consejos, porque en muchos momentos te sientes perdida. Pero ODIO con lo más profundo de mi ser, que se metan donde no les importa cuando nadie les ha llamado.

      De lo de la orejita ni idea, nunca lo había oído. Ojalá hubiese podido ir a las clases de la matrona, si mi niño no hubiese tenido tanta prisa...

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  2. sí, yo tampoco ni idea y en las clases pasaron muy por encima así que cuando tuve al niño me fui a unas cuantas reuniones de las chicas de Multilacta y la verdad es que me ayudaron muchísimo.
    no aguanto eso de que todo el mundo dé su opinión sin habérsela pedido, parece que es una epidemia. menos mal que no hiciste ni caso.

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    1. No, no les hacía ni caso, pero las ganas de matar cada día eran mayores. ¡Qué estrés con todo el mundo a todas horas!

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  3. Lo dla orejita a mi tmb s m kdo grabado!jaja...y s movia!jaja
    eso d k si duele es k no mama es mentira,tmb m lo dijeron,a mi m dolia horrores,xk al principio s cogia mal,xo fijate si tragaba,k recupero el peso k pierden, antes d salir dl hospital.
    Dar el pecho es duro y cuando tienes consejeros no deseados aun mas.

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    1. Ah!a mi tmb m vinieron cn una jeringuilla d leche y les dije k na nai,lo unico k permiti es k m pusieran una gota en el pezon xa motivarla a cogerlo.Enseguida les kieren meter leche q no es la tuya,aix!

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    2. A ti pobreta, es que te hizo hasta grietas, por no cogerse bien. A mi me ponían agua con sacarina en los pezones y me lo colocaban con la nariz pegada al pecho, para que al olor dulce, se acercase a comer. Pero como me dolía, me lo hacían quitar. Un horror, la verdad.

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  4. Te entiendo tantoooooo! Yo logré la lactancia mixta pero la verdad al usar pezoneras nunca logré ese vínculo y no lo disfruté como se debería. Así que después de un postparto duro y estar muy débil sucumbí y el bibe y la fórmula han sido mi salvación.
    Me da gusto que a pesar de todo lo hayas logrado y estés tan orgullosa! ¡de eso se trata la lactancia, de encontrarse ambos y disfrutar! Un beso

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    1. Cada madre es muy libre de elegir la alimentación de sus hijos, si elegiste fórmula (sea por los motivos que sea), bien elegido está. Lo que no soporto son las imposiciones. Somos todos muy libres de expresar nuestro punto de vista, pero sin imponer ni menospreciar.

      Besos!

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